La hidrodisección es un tratamiento de intervencionismo ecoguiado que consiste en meter suero a presión con una aguja como con la que nos sacan sangre y separar todas las estructuras que lo están comprimiendo. “Es una técnica muy útil y con muy pocos efectos adversos”. Más detalles de esta técnica, a continuación:
- ¿Cuándo se utiliza?
- ¿Qué se consigue con esta técnica?
- ¿Solo se aplica en nervios?
- Síntomas
¿Cuándo se utiliza la hidrodisección?
Los nervios cuando pasan por túneles estrechos por el cuerpo se pueden comprimir y esta compresión provoca una lesión del nervio y dolor. Algunas compresiones conocidas podrían ser el síndrome del túnel del carpo en la mano o el síndrome del túnel del tarso en el pie.
Para liberar dicha comprensión con una guía de ultrasonido se identifican los nervios afectados, lo que permite inyectar con mayor precisión el liquido alrededor del nervio.
¿Qué se consigue con esta técnica?
Como hemos mencionado la finalidad de utilizar la técnica de hidrodisección es descomprimir los nervios y con ello paliar el dolor que siente el paciente.
¿La hidrodisección solo se aplica en nervios?
La respuesta es que no. Es cierto que esta técnica se utiliza, en la mayoría de los casos para distender el nervio, pero también se aplica a otras estructuras del cuerpo como ligamentos o tendones.
Síntomas que permiten detectar la compresión de nervios u otras estructuras
Existen varios síntomas que permiten detectar que la persona en cuestión tiene una compresión en alguno de los nervios o en otras estructuras que hacen que uno de los tratamientos más eficaces sea la técnica de hidrodisección. En cualquier caso, hay que hacer una diagnostico exhaustivo para confirmar que los síntomas que tiene el paciente tienen que ver con la compresión.
- Dolor constante.
- Pinchazos.
- Dificultad para realizar movimientos.
- Hinchazón.
- Quemazón.
- Calambres.