Contenidos
El síndrome de choque femoro-acetabular es una causa frecuente de artrosis secundaria de la cadera. Se caracteriza por anomalías anatómicas que no permiten un adecuado movimiento entre la cabeza del fémur y el acetábulo.
Puede haber muchos desencadenantes previos, tanto patologías previas de la cadera como la Enfermedad de Perthes o la displasia acetabular. En otros muchos casos la actividad física será la que determine su aparición.
Dentro de la patología podemos diferenciar dos tipos:
El síntoma típico es el dolor en la zona inguinal y, en menor frecuencia, en la región trocantérea, glútea o en la cresta ilíaca. Este se presenta durante, o después, de la práctica deportiva, cuando se permanece un rato sentado o bien al levantarse. También puede manifestarse como una lenta pérdida de la movilidad de la cadera con mínimo dolor asociado al inicio.
Otro síntoma característico es el dolor en la cadera al caminar largos períodos o en gestos habituales como salir del coche o elevar una pierna sobre otra al estar sentado.
La anamnesis del paciente y la exploración física orientarán hacia la existencia de choque femoro-acetabular. El uso de radiografías nos ayudará a evidenciar la sospecha inicial y así poder completar el estudio de forma definitiva con artroresonancias en las que la utilización del contraste ayuda a conocer mucho más la patología de la cadera, ya que permite estudiar la lesión del labrum o rodete acetabular.
En primera instancia, el tratamiento para la patología del Labrum estará basado en el uso de medicación antiinflamatoria y fisioterapia con el fin de corregir o modificar movimientos que puedan agravar la patología, descargar musculatura afectada, etc. En muchos casos requiere incluso el cese temporal de la actividad física, sobre todo en corredores para evitar los impactos.
La patología no desaparecerá. Como alternativa a los corticoides contamos con el plasma rico en plaquetas (PRP), el cual es de origen puramente biológico y cuenta con más beneficios que los corticoides, ya que favorece la desinflamación y regeneración local de la zona lesionada.
En los casos en los que los tratamientos conservadores hayan fracasado el tratamiento de elección es el quirúrgico.
¿Tienes alguna duda o quieres conocer más sobre este problema? Ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de atenderte.
En VITRUVIO Instituto de Biomecánica y Cirugía ofrecemos un abanico de servicios de salud en el campo de la biomecánica y la cirugía a través del estudio del cuerpo y su movimiento
Suscribete para recibir todas las novedades de Vitruvio