La fascitis plantar es una de las lesiones más frecuentes dentro del pie y del tobillo. Para poder hacer un buen diagnóstico de esta patología es importante verla y poder evaluarla a través de alguna prueba de imagen.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, la ecografía es una prueba más fiable y que permite evaluar de una forma más precisa la fascia plantar, en comparación a una resonancia. Mucha gente piensa que con la resonancia magnética se ve mejor pero realmente en la fascitis plantar la ecografía es una prueba mucho más precisa.
Fascitis plantar en una ecografía
Lo más frecuente que se ve en una ecografía es un engrosamiento de la fascia plantar y una pérdida de lo que llamamos ecogenicidad.
La fascia plantar es una especie de tendón que está compuesto de fibra de colágeno. Cuando estas fibras se degeneran o rompen va perdiendo la coloración blanquecina y se convierte en oscura. Inclusive en pacientes más avanzados o que tienen una lesión más grave la zona se puede llegar a ver completamente negra que indican que hay una rotura de la fascia.
Tratamiento
Una vez diagnosticada la patología con pruebas como la ecografía, el especialista es el encargado de decidir cuál es el mejor tratamiento.
Aunque existen múltiples tratamientos para solventar una fascitis plantar es frecuente el uso de la fisioterapia. Ejercicios y estiramientos para estirar la fascia y fortalecer el músculo. Sin embargo, habitualmente suele ser necesario complementarlo con otros tratamientos menos conservadores como infiltraciones por ejemplo.
- Infiltraciones de plasma rico en plaquetas
- Infiltraciones de ácido hialurónico
- Electrolisis percutánea
- Proloterapia
Incluso en los casos más complejos a veces es necesario intervenir con una operación.En ella se realiza una separación entre la fascia plantar y el hueso del talón.
En cualquier caso, será el especialista quien determine qué tratamiento seguir. Si necesitas ayuda, consúltanos.