Los tejidos blandos hacen referencia a los tejidos no óseos del cuerpo como son los ligamentos, los músculos y los tendones.
Lesiones más comunes de los tejidos blandos
Dentro de las lesiones en tejidos blandos hay que destacar aquellas que se producen en el pie y en el tobillo. Las más frecuentes suelen ser las ligamentarias. Son los clásicos esguinces de tobillo. Tienen una tasa de prevalencia de un 70% de la población general. Lo que quiere decir que 7 de cada 10 personas alguna vez en su vida sufren un esguince de tobillo.
Las siguientes lesiones más comunes son las tendinosas. Dentro de este tipo, las más frecuentes son las de la fascia plantar. En este caso la prevalencia es del 10%, es decir, 1 de cada 10 personas en algún momento van a tener dolor en el talón. Y, la patología más frecuente es la fascitis plantar. También se pueden producir otras lesiones comunes como la tendinopatía del tendón de Aquiles o de los tendones peroneos.
En último lugar, dentro de los tejidos blandos se incluirían las lesiones musculares. La más frecuente es la llamada “tennis leg” que significa pierna del tenista. Se trata de una rotura muscular, una de las más frecuentes del cuerpo. Se produce por la rotura de la unión mio (significa un músculo) tendinosa (hace referencia al tendón). El músculo tiene unas fibras que se enganchan en el tendón y estas fibras, debido a un movimiento brusco que se realiza frecuentemente en el tenis o pádel, se desinserta y produce la rotura muscular. Es importante vigilar este tipo de rotura muscular porque uno de sus efectos adversos es el sangrado y esa sangre se queda atrapada entre los músculos. Si no se extrae se coagula y queda una cicatriz de por vida que provoca rigidez.