La fascitis plantar es una patología inflamatoria del tejido fibroso que rodea la fascia. Esta va desde el calcáneo, es decir, del talón hasta la zona metatarsal.
Como la mayoría de las patologías del pie y tobillo a nivel de lesiones musculoesqueléticas la fascitis plantar sí tiene cura. Dependiendo del tratamiento utilizado su cura puede tardar más o menos, aunque la realidad es que el tiempo medio aproximado suele ser de tres meses.
Tratamientos de la fascitis plantar
Normalmente los tratamientos de la fascitis plantar, desde el más sencillo hasta el más complicado son la practica de determinados ejercicios pautados por un experto e infiltraciones:
- Ejercicios controlados para ir poniendo más fuerte la fascia. Es decir, para que ese tendón cada vez tenga mayor capacidad para soportar más kilos.
- Infiltraciones de PRP (Plasma Rico en Plaquetas) o la electrólisis percutánea.
Tipos de cirugías como tratamiento
La cirugía como tratamiento para esta patología es la última opción en la mayoría de los casos. Antes de recurrir a la cirugía se apuesta por realizar, como hemos mencionado, ejercicios o infiltraciones. En caso de que estos tratamientos no funcionen, acudimos a la cirugía. Existen dos tipos, que son:
- Fasciotomía: en clínica biomecánica de Vitruvio utilizamos la cirugía fasciotomía ecoguiada, es decir, se hace un corte de la estructura para alargarla. Al hacerlo de forma ecoguiada no precisa abrir, ya que se realiza con un pequeño agujero.
- Microtenotomía por desbridamiento. Es un tratamiento mediante el que se introduce un vaporizador que crea en el tejido un aumento de la regeneración.
Prevenir la fascitis plantar
La fascitis plantar se puede prevenir si se llevan a cabo los siguientes consejos:
- Utilizar calzado adecuado.
- Estirar antes de realizar cualquier tipo de deporte.
- Evitar estar muchas horas de pie.
- Realizar masajes en la zona.
- Aplicar frío para reducir la inflamación.